La etiqueta energética en España en 2033

La etiqueta energética en España en 2033

En 2033 será obligatorio en España tener al menos una etiqueta energética D en tu vivienda

En España, la etiqueta energética para las viviendas es obligatoria desde 2013. La etiqueta indica qué tan eficiente energéticamente es una casa. La etiqueta tiene una escala de A a G, donde A es la mayor eficiencia energética y G la menor eficiencia energética. Actualmente, el 82% de las viviendas españolas tienen una calificación energética inferior a ‘E’. Esto significa que la mayoría de las viviendas en España no son muy eficientes energéticamente. Sin embargo, esto tiene que cambiar. A partir de 2033, todas las viviendas existentes en España deberán tener al menos una etiqueta energética D.

¿Cómo puedes hacer que tu hogar sea más sostenible?

Esta nueva regulación tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pues los hogares representan alrededor del 25% del consumo total de energía en la UE. Al hacer que las viviendas sean más sostenibles, la UE puede alcanzar sus objetivos climáticos. También garantizará que las facturas de energía de los hogares sean más bajas. Se alentará a los propietarios de viviendas a adoptar medidas de sostenibilidad como:

• mejor aislamiento
• electrodomésticos energéticamente eficientes
• Cambio a fuentes de energía sostenibles (paneles solares y bombas de calor)

Subvenciones y opciones de financiación

El gobierno español ofrece subvenciones y opciones de financiación para apoyar esta sostenibilidad. Se han puesto en marcha programas para mejorar el rendimiento energético de las viviendas. Este programa ofrece auditorías energéticas gratuitas a los propietarios de viviendas.

La viabilidad de una mejor etiqueta energética en España

El objetivo es alcanzar incluso las etiquetas energéticas A y B en 2040, pero ya existen preocupaciones sobre la viabilidad del objetivo de 2033. Como se puede imaginar, el 100% de viviendas con etiqueta energética D en 2033 es muy alto y será prácticamente inalcanzable en España. Sencillamente no hay suficiente dinero para ello, no hay suficientes iniciativas por parte de los gobiernos central y regionales y hay poco entusiasmo entre los propios españoles. El tiempo dirá cuál será el efecto de esta norma europea .

Pros y contras de las etiquetas energéticas en el mercado inmobiliario español

Muchas casas en España son antiguas y están mal aisladas, lo que significa que tienen una calificación energética baja. Esto suele ser F o incluso G. Esto hace que sean necesarios ajustes para cumplir con los nuevos requisitos. Sin una etiqueta energética mejorada, a partir de 2030 ya no se podrá alquilar ni vender una vivienda. Si ahora está comprando una casa en España, es posible que sienta curiosidad por los costes de la energía, además de los costes de la casa en sí. Debido a las nuevas regulaciones, actualmente es mucho más atractivo invertir en construcciones nuevas que en construcciones existentes. Las etiquetas energéticas también tienen consecuencias directas en la capacidad de alquilar o vender una vivienda.

Ventajas

• Las casas con una buena etiqueta energética se vuelven más atractivas para los compradores. Aumentarán su valor debido al menor coste energético y al confort que proporcionan.
• Invertir en sostenibilidad , como en aislamiento o paneles solares, puede aumentar significativamente el valor de una vivienda.

Desventajas

• Actualmente, más del 80% de las viviendas en España cuentan con una etiqueta energética E, F o G, lo que supone que una gran parte de las viviendas deberán ser adaptadas para cumplir con la nueva normativa .
• Actuar con rapidez es fundamental, porque sin la etiqueta energética correcta es posible que a partir de 2030 una vivienda ya no pueda alquilarse ni venderse .

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