El presidente Ximo Puig se está reuniendo esta mañana con los portavoces de todos los grupos políticos y los agentes sociales para comunicarle la decisión que se ejecutará aunque no haya acuerdo en el Consejo Interterritorial.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, solicitará esta tarde en la reunión del Consejo Interterritorial la aplicación de un toque de queda en toda la autonomía. De hecho, aunque la intención es que haya acuerdo y se aplique por igual en todas las autonomías, si esto no ocurre pedirá que se imponga en la Comunidad Valenciana.
El toque de queda se aplicará de 12 de la noche a seis de la mañana, entrará en vigor "lo antes posible" y se extenderá hasta el próximo 9 de diciembre. Así se lo ha trasladado el presidente del Consell a los agentes sociales, sindicatos y patronal, que ha mantenido hace unas horas en el Palau de la Generalitat, por donde pasarán también los portavoces de los grupos políticos en las Cortes Valencianas.
La intención que ha transmitido Puig a los líderes de UGT, CCOO y la Confederación Valenciana de Empresarios (CEV) es la de imponer medidas "para prevenir que crezca la incidencia del virus y haya que adoptar otras más drásticas", ha desvelado Salvador Navarro, presidente de la CEV.
Todas las actividades empresariales (a excepción del ocio nocturno) estarán permitidas con ese límite de horario y los agentes sociales han mostrado su apoyo. "Adelantando los horarios de los turnos de restauración podemos evitar que haya quebranto. Lo que hay que evitar es el ocio nocturno ilegal", ha asegurado Navarro. Los botellones han sido el origen de muchos de los brotes que se han detectado en las últimas semanas.
De hecho, el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Rubén Alfaro, ha confirmado que las quejas por molestias y ruidos asociados a viviendas se han disparado en los últimos meses mientras descendían las vinculadas a los establecimientos hosteleros. Así, según los datos que manejan las policías locales de los municipios valencianos, la celebración de fiestas particulares y botellones están siendo una constante y están contribuyendo a que el virus se propague con mayor facilidad.
PP Y CIUDADANOS
Los síndics de los principales partidos de la oposición, PP y Cs, por su parte, mostraron su disposición a respaldar el toque de queda propuesto por el president Puig siempre que se articulen medidas alternativas tanto sanitarias como económicas. La presidenta del PP, Isabel Bonig, ha indicado que su partido mostrará lealtad siempre que las cifras de expansión de la pandemia así lo aconsejen, pero ha reclamado que la iniciativa sea consensuada de manera general en todo el territorio español.