Esta villa tradicional está situada en una parcela llana y soleada de 1.000 m2 y ofrece hermosas vistas sobre las verdes colinas detrás de Jávea. La villa está orientada al sur y se distribuye en dos plantas. Se accede a una naya muy amplia, con acceso al salón-comedor con barra. El salón-comedor se caracteriza por arcos tradicionales de Tosca y techos altos. Al lado hay una cocina espaciosa y moderna. Desde el salón se accede a un segundo salón con escaleras hasta la parte superior. Al lado de las escaleras hay un dormitorio individual. La planta superior consta de un dormitorio doble con baño en suite y un dormitorio individual. En la planta baja también hay un aseo para invitados y un trastero. La villa dispone de piscina y mucho espacio de aparcamiento. También hay varios árboles frutales en la propiedad, entre ellos un limonero, 2 naranjos, un granado, un almendro y una higuera.
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